Artesano de Cuilápam de Guerrero
Es un artesano de tercera generación con más de 60 años dedicados a la elaboración de penachos, aprendió el oficio de su padre, Maximiliano Ruiz Zárate, quien le transmitió las técnicas y el amor por este arte. Hoy en día, cuenta con el apoyo incondicional de sus hijos y su esposa en la creación de penachos para los grupos del Valle de Oaxaca, en 2018, recibió un reconocimiento por parte de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado, en honor a su trayectoria y contribución a la cultura, un momento destacado en su carrera fue cuando, junto a su padre, tuvieron el honor de confeccionar el penacho que fue obsequiado al papa Juan Pablo II durante su visita a Cuilápam de Guerrero en 1999. Con un profundo compromiso por la preservación de las tradiciones, invita a las nuevas generaciones a involucrarse tanto en la Danza de la Pluma como en el arte plumario, contribuyendo así a mantener viva esta valiosa herencia cultural.